Cada mañana te veo llegar
y hoy, me has sorprendido más!
miro tu rostro de invierno,
así, rojizo con tintes rosados,
me detengo en tus ojos
que no cesan de brillar
cada que me miras fijamente,
me envuelves con este frío de diciembre,
me pides que te abrace
recargas tu cabeza en mi hombro,
te correspondo grátamente
mientras me dices:
"que para siempre me amarás"
me lo dices al oido
me describes con detalles
cada momento y cada suceso
por el cual compruebo que es verdad
que tu amor es tan real como mi vida misma.
Hoy, hoy no decimos palabras,
no jugueteamos bajo las sábanas,
no sonreimos, todo permanece en silencio,
en quietud y tranquilidad.
Solo nos abrazamos y seguimos callados
respirando a momentos
con tanta, tanta intensidad
suspirando de repente
porque no se puede hacer más.
Reflexiono sobre el apego
a tu entidad y verdad,
dejando de pensar en el tiempo
que se sucede con naturalidad,
y sin embargo se detiene
en nuestro interactuar,
en este abrazo matutino
frío de invierno.
De mis labios fluye un te quiero
con mucha intensidad,
me aprietas con tu abrazo
y ratifico lo dicho previamente...
"...lo sabes, verdad?"
concluyo dándote un beso bonito
de esos tiernitos,
que tanto te gusta rescatar
en tu ya coloreada mejilla...
...el tiempo ha pasado
y ni cuenta nos hemos dado,
ahora sonrío gratamente,
tu mirada ilumina mi vida
y colorea de tonos pastel mi alegría!
Cada momento lo gris de mi vida
se esfuma en lo relativo del tiempo
haaaaa cuanto te quiero amor real!!
lo sabes... verdad?
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