19.2.25

Cuidemos el medio ambiente

NOTA DEL DIRECTOR

 

Cuidemos el medio ambiente

 

Este artículo es un resumen de algunos artículos publicados anteriormente, pero, fundamentalmente, se basa en la Prince Phillip Lecture desarrollada por Sir John Houghton en la Royal Society of Arts de Inglaterra el 11 de mayo de 2005, con el título “Climate change and sustainable energy”. Houghton ha sido co-Charmain del Scientific Assessment of the Intergovernmental Panel on Climate Change durante el período 1988-2002. Entre sus antece- dentes citamos haber sido Chairman de la Royal Commission on Environmental Pollution (1992-1998), Jefe Ejecutivo de la Meteorological Office (1983-1991) y Profesor de Atmospheric Physics, University of Oxford (1976-1983). Ha publicado varios libros sobre los temas climáticos, entre ellos “Global warming: the complete briefing” y más de 120 trabajos de investigación.

 

Además de su especialización en cuestiones climáticas, Houghton es un lector de una iglesia cristiana muy preocupado por relacionar el cuidado del medio ambiente con sus principios bíblicos. Sobre esta faceta de su persona se puede leer su hermoso artículo “Eclipse Experiences” (que puede bajarse de Internet), producto de un sermón predicado en la Aberdovey English Presbyterian Church sobre el eclipse del 11 de agosto de 1999 y su relación con el Salmo bíblico número 19. También es sumamente interesante la lectura de su corto trabajo “Where Is God? Thinking in More Than Three Dimensions”, publicado en el libro editado por Russell Stannard, “God for the 21st century”, John Templeton Foundation Press, 2000.

 

En su lectura en la Royal Society of Arts, Houghton comenzó afirmando que la polución ambiental, efecto de la emisión de gases a la atmósfera, requiere una solución global. Por la absorción de radiaciones infrarrojas desde la superficie de la tierra, gases presentes en la atmósfera, como el vapor de agua y el dióxido de carbono, actúan calentando la superficie de la tierra. La existencia de este natural ‘greenhouse effect’ (efecto invernadero), se conoce desde hace alrededor de 200 años. El efecto invernadero es esencial para la provisión del clima al cual los ecosistemas y los seres humanos se han adaptado. Sin el efecto invernadero la vida no se podría haber desarrollado, pero esto se encuentra dentro de determinados límites. Superados esos límites termina siendo perjudicial. Es interesante a este respecto el comentario que hace el astrónomo Owen Gingerich, en su escrito “Is there design and purpose in the universe?” (2000), al manifestar que si no fuese por el efecto inverna- dero los océanos estarían congelados y prácticamente hubiera sido imposible una vida compleja como la nuestra.

 

Desde el comienzo de la revolución industrial, alrededor de 1750, uno de los gases que producen el efecto invernadero, el dióxido de carbono, se ha incrementado en un 30% y está ahora en el nivel más alto de concentración en la atmósfera en miles de años. En una gráfica Houghton mostró la evolución de la concentración del dióxido de carbono en la atmósfera desde el año 1000 hasta un proyectado para el año 2100. Hasta cerca de 1750 el nivel se mantuvo en alrededor de 270 partes por millón y desde esa fecha comenzó a incrementarse hasta llegar a 350 partes por millón en el año 2000. Para el 2100 se proyecta que llegaría a un nivel entre 540 y 910 partes por millón, dependiendo esta diferencia numérica de varios modelos e hipótesis.

 

Los análisis químicos demuestran que el incremento en la presencia de dióxido de carbono obedece, fundamentalmente, a la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas. Si no hay una contención de estas emisiones, el grado de concentración deberá aumentar a dos o tres veces el nivel que tenía antes de la revolución industrial.

 

La temperatura registró en los últimos 1,000 años una natural variación, incluyendo un período medieval cálido y, posteriormente, lo que se llama la pequeña edad de hielo. El aumento de la temperatura global durante el siglo veinte escapa de la conocida variabilidad natural. El año 1998 marcó el de más elevada temperatura. En los últimos cien años la temperatura se incrementó en casi 1 grado centígrado. Para el siglo actual se espera un incremento de la temperatura entre 2 y 6 grados centígrados desde su nivel pre industrial. Esta diferencia de temperatura es equivalente a la que se registró hace 15,000 años en el pasaje entre un período de glaciación a un período cálido (con un aumento de la temperatura entre 5 y 6 grados centígrados), con la diferencia que este último cambio se registró en un período de casi 10,000 años mientras el primero se registraría en sólo 100 años.

 

Unos de los efectos más evidentes del aumento de la temperatura es el incremento en el nivel de las aguas de los océanos, lo que ocurre porque el agua se expande cuando se calienta. El incremento proyectado para este siglo está entre medio metro y un metro y podría continuar en las centurias siguientes. Esto deberá causar problemas para aquellas comunidades que se encuentran viviendo en zonas bajas, como Bangladesh, sudeste de China, islas cercanas a la India y en el océano Pacífico.

 

Pero hay otros efectos. La extremadamente alta temperatura del verano de 2003 en Europa central produjo la muerte de más de 20,000 personas y se han producido otros efectos desgraciados de consideración, que en gran medida se deben a variaciones climáticas. El agua es un vital elemento para la subsistencia de la humanidad. El aumento de la temperatura llevará a una mayor evaporación del agua desde la superficie, más vapor de agua en la atmósfera y mayores precipitaciones. El mayor flujo de agua puede explicar algunos de los desastres que se han vivido en varias regiones en los últimos tiempos.

 

En otra de las gráficas, Houghton muestra la emisión global de dióxido de carbono resultante de la combustión de combustibles fósiles. El crecimiento que era lento desde 1850 a 1900, en los siguientes cincuenta años comenzó a tomar velocidad. En 1950 llegaba a casi

1.500 millones de toneladas de carbón por año y en el 2000 superaba los 5,000 millones. Las proyecciones hacia el año 2100 varían. Las más pesimistas hablan de una emisión de 20,000 millones de toneladas anuales y las más optimistas, de aplicarse planes de cumplimiento riguroso, podrían estabilizar las cifras del año 2000 y aun bajarlas.

 

En la emisión de carbono per cápita marcha a la cabeza EE.UU. con casi 5,5 toneladas de carbón. Le siguen Canadá, Australia y Nueva Zelanda con alrededor de 4,1 toneladas; luego Rusia con 2,9 toneladas; después Japón con 2,5 toneladas y la Europa de la OCDE con 2,2 toneladas. Los países del Medio Oriente están en 1,8 toneladas, China en 0,7, América latina en 0,5, África en 0,25 y la India en 0,2 toneladas.

 

Posteriormente, Houghton, ofreció algunos caminos alternativos que podrían servir para frenar la tendencia de los últimos tiempos. Fundamentalmente hizo hincapié en la responsabilidad de los gobiernos, especialmente de EE.UU., país, que como vimos más arriba, es el principal emisor de carbono a la atmósfera.

 

La prestigiosa publicación National Geographic dedicó en el 2004 uno de sus números al tema del calentamiento global. Nos parece interesante resumir algunas de las cosas que allí se dicen sobre esta materia, dado que complementan lo manifestado por Houghton.

 

En la página 20 y siguientes de la mencionada publicación en español se hace un racconto denominado ‘marcas geográficas’ que muestra el grado de cambio que se está produciendo en nuestro planeta. Veamos algunas de esas marcas:

 

La temperatura aumenta: la primera relación es la de la temperatura con los registros de CO2. Hay una tendencia al calentamiento. La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ayuda a determinar la temperatura de la superficie terrestre. Tanto el CO2 como la temperatura han aumentado marcadamente desde 1950. En los últimos 140 años, la deforestación y la quema de combustibles fósiles han subido el nivel de CO2 en casi 100 partes por millón. Por ejemplo, se estima que en 1860 la temperatura superficial promedio estaba en 14,2 grados centígrado y el CO2 en 285 partes por millón. En el corriente año la temperatura superficial promedio se estima en 15,3 grados y el CO2 en 375 partes por millón. Los valores de la temperatura fueron obtenidos con instrumentos, mientras los valores de CO2 hasta los años sesenta fueron obtenidos de muestras de hielo y posteriormente con instrumentos. La década de 1990 fue la más cálida desde mediados del siglo XIX y 1998 ha sido el año más caliente.

El hielo se derrite: la cobertura del hielo ártico se ha ido encogiendo. Una imagen basada en datos de satélite muestra la cubierta de hielo perenne en 1979, cuando el hielo se extendía de orilla a orilla sobre el océano Ártico. Desde entonces el área cubierta ha disminuido 9% por década. En 2003 una imagen similar mostró una reducción drástica de la cubierta de hielo perenne. Grandes áreas de océano abierto han aparecido cerca de Rusia, Alaska y Canadá. Según las proyecciones de algunos modelos del clima, para finales de este siglo el hielo podría desaparecer en el verano. El Ártico se calienta varias veces más rápido que la mayoría del planeta: su hielo se está derritiendo en mar y tierra. La liberación de agua dulce hacia el interior de los océanos podría modificar el curso de las corrientes con un papel vital en el clima. El escurrimiento de los glaciares a tierra está contribuyendo a elevar el nivel global del mar.

El nivel del mar sube: las costas están amenazadas. Cuando el hielo se derrita y el agua marina más cálida se expanda, los océanos se elevarán. Cuánto, depende en gran medida del CO2 y otros gases de efecto invernadero que sigamos emitiendo. Este modelo proyecta una elevación de pocos centímetros hasta un metro el próximo siglo. Si la proyección de CO2 fuera de 478 partes por millón tendríamos un incremento del nivel del mar de 10 cm para el 2100, en ese caso muchas islas de tierras bajas del mar del Sur estarían en riesgo mayor. La peor proyección es de que al 2100 el CO2 llegase a 971 partes por millón. En ese caso, en Bangladesh, el aumento del nivel del mar de poco más de un metro desalojaría 70 millones de personas. Con medio metro de incremento del nivel del mar, 75% de las tierras de Louisiana quedarían destruidas. En el siglo XXII algunas líneas costeras podrían migrar tierra adentro y desplazar ciudades. Siberia y el norte de Canadá podrían experimentar un clima más húmedo y cálido. Otras regiones sufrirían sequías más frecuentes y severas.

¿El tiempo se está volviendo loco? Se han realizado proyecciones de modelos de computadora sobre la probabilidad de que diversos eventos meteorológicos ocurran con mayor frecuencia en un mundo con mayor temperatura. 1. Mayores temperaturas máximas y más días cálidos: muy probable. 2. Mayores temperaturas mínimas y menos días fríos: muy probable. 3. Mayores índice de calor (calor más húmedo): muy probable. 4. Mayores temperaturas nocturnas: muy probable. 5. Más sequías: probable. 6. Más lluvias intensas: muy probable. 7. Más huracanes intensos: probable.

 

En otra parte de la publicación de National Geographic (página 43 y siguiente) se presentan otras ‘marcas ecológicas’:

 

Los inviernos son más cortos: hoy, muchos lagos se congelan más entrado el otoño y se descongelan más pronto en la primavera que en el siglo XIX. Por ejemplo: el Lago Mendota (EE.UU.) en 1860 permanecía congelado 119 días y ahora 80 días. El lago Kallavesi (Finlandia) en 1838 permanecía congelado 178 días y ahora 167 días. El lago Baikal (Rusia) en 1873 permanecía congelado 128 días y ahora 105 días.

La naturaleza cambia sus hábitos: las aves que se alimentan de moscas y que emigran de África a Holanda para anidar, aún llegan al mismo tiempo que hace dos décadas. Pero, debido al calentamiento, las orugas de polilla, alimento de sus polluelos, surgen dos semanas antes. La fecha de incubación de las aves ha cambiado, pero no tanto. Los polluelos podrían pasar hambre, pues no coinciden con las orugas. También hay que hacer notar los cambios en las plantas. El calentamiento en las montañas del sur de Suiza ha obligado a ciertas plantas a subir por las laderas y otras especies exóticas invaden la zona.

La vida es desordenada: al incrementarse las temperaturas, las señales de las estaciones se alteran y la vida cambia en tiempo y espacio. Los hábitat están cambiando junto con los tiempos de los procesos anuales, tales como el florecimiento, el brote de las hojas, la migración y los nacimientos. Hay pérdida de sincronización.

La muerte de la vida marina: el calentamiento daña al coral. Una imagen satelital muestra la Gran Barrera de Arrecifes de Australia, que es hogar de cerca de 400 especies de coral y 1,500 de peces, el equivalente marino de un bosque tropical. El coral se decolora –y pierde organismos en sus tejidos- en aguas con temperaturas mayores a 29 grados centígrados en promedio. Y ya ha comenzado esa decoloración.

 

En la página 64 y siguientes de National Geographic se presentan ‘marcas en el tiempo’. Veamos:

 

Ciclos de hielo: la órbita de la Tierra alrededor del Sol y su orientación en el espacio cambian de manera regular. Se cree que esos ritmos juntos ayudan a definir el momento de las glaciaciones al afectar la distribución de la luz solar sobre la superficie del planeta. Hace 2,5 millones de años atrás, la Tierra estaba pasando por ciclos fríos y cálidos cada 41 mil años, pero hace 1 millón de años los ciclos comenzaron a durar 100 mil años. A través de un núcleo de hielo de 400 mil años de antigüedad extraído en la Antártida, se sugiere un vínculo entre las glaciaciones y los ritmos astronómicos. Durante las glaciaciones, los niveles de CO2 disminuyen. Podríamos estar ahora en un período interglaciar extendido.

¿Qué le espera al planeta? Los científicos estiman que el uso de los combustibles fósiles y la deforestación son dos de las causas básicas del calentamiento global. Predicen que la tendencia al calentamiento continuará conforme aumentan los gases de efecto invernadero. Pero nadie sabe si el cambio climático ocurrirá en cuestión de años o décadas. Una razón de esta incertidumbre es la alteración que producen las corrientes oceánicas.

 

En la Nación Line del miércoles 22 de septiembre de 2004 se publicó un artículo titulado “Cómo se acelera el fin de los glaciares” por Sebastián Ríos. Según el mismo, en el verano de 2002, una pared de 700 kilómetros cuadrados de hielo que se levantaba sobre la costa este de la Península Antártica -la barrera de Larsen B- colapsó arrojando a las aguas del mar de Wedell más de 500,000 millones de toneladas de hielo en tan sólo tres meses. Expertos en glaciares argentinos y estadounidenses han demostrado que las barreras de hielo son imprescindibles para la estabilidad de los glaciares que se detienen en su camino al mar. En ausencia de la barrera de Larsen B, los cinco glaciares adyacentes perdieron hasta 38 metros de altura en los seis meses posteriores al colapso. El Ing. Pedro Skvarca, del Instituto Antártico Argentino, coautor del estudio que se publicó en la revista ‘Geophysical Research Letters’, manifestó que “si se derritiera el hielo de la Península Antártica, el nivel de los océanos aumentaría algunos decímetros, pero si lo que se funde son los glaciares de la región occidental de la Antártida el aumento sería de seis metros” (por Internet se puede bajar la conferencia de Prensa desarrollada el día 21 de marzo de 2002 por el Ing. P. Skvarca y el Lic. H. De Angelis, titulada “Desintegración de la barrera de hielo Larsen B en la Península Antártica”, en donde se analiza el colapso).

 

Posteriormente hubo noticias más preocupantes. Según se informó en el diario La Nación del viernes 15 de setiembre del año pasado “el hielo perenne del Ártico se redujo 14% en sólo un año... Una investigación de la NASA indica que entre 2004 y 2005 los hielos perennes del Casquete Polar Artico se redujeron un 14%, una superficie equivalente a 720,000 kilómetros cuadrados... Este abrupto fenómeno podría causar un fuerte impacto sobre el planeta, acelerando las consecuencias del cambio climático...Un equipo encabezado por Son Nghiem, del Jet Propulsión Laboratory (JPL) de la NASA, en Pasadena, California, se valió de los precisos datos obtenidos por el satélite QuikScat, que midió la extensión y la distribución del hielo perenne y estacional en la zona del Ártico. La extensión del hielo perenne -que permanece congelado durante todo el año, incluso en verano, y comprende una capa de unos 3 metros de profundidad- mostró la mayor reducción registrada desde mediados de la década del 70, cuando comenzaron a realizarse este tipo de mediciones satelitales”.

 

“Las pérdidas más importantes, dijo Son Nghiem, han sido en la región oriental del Ártico, donde el deshielo alcanzó en algunas zonas hasta un 50%. Un planeta con menos hielo se calentará mucho más rápido y se amplificará todavía más el impacto por el calentamiento global”.

 

Un informe del Arctic Climate Impact Assessment, difundido a fines de 2004, advertía que en los últimos 30 años el hielo del Artico se había reducido entre un 10 y un 15%, una cifra contrastante con la abrupta disminución que se registró en el 2005. “Entre los factores que podrían explicar el fenómeno figuran los patrones de viento inusuales registrados en 2005 y el incremento de la temperatura en esa región del planeta”.

 

“El volumen máximo de hielo en el Ártico en invierno disminuyó 6% en cada uno de los últimos dos años, contra 1.5% por década desde fines de la década del 70”, indica una investigación de Josefino Comiso, climatólogo del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, en Maryland.

 

Las noticias anteriores y algunas películas, como “Un día después del mañana”, no deben servir para alarmar a la gente sino para que se tome conciencia de los efectos perjudiciales de ciertas actividades humanas. El consumo de combustibles fósiles, fundamentalmente petróleo (a razón de 85 millones de barriles por día, de los cuales casi el 56% se destina a al uso del automotor), es la principal causa del calentamiento global, de ahí que la utilización de medios alternativos de energía debe ser un objetivo a tener en cuenta por todos.

El que se haya podido desarrollar la vida humana en la tierra obedece a una serie de constantes. Pequeños cambios en esas constantes hubiesen impedido el surgimiento de la vida humana. Por ejemplo, en el sermón de Houghton “Eclipse Experiences”, mencionado más arriba, se muestra la precisión de la creación. Dice así:

 

“Es una creación fantástica. Para ilustrarlo, es interesante preguntarse por qué los eclipses ocurren de la manera en que lo hacen en la Tierra. El Sol tiene un diámetro unas 400 veces mayor que la Luna, pero también está unas 400 veces más lejos. Por lo tanto, el Sol y la Luna aparecen en el cielo con el mismo tamaño aparente. De hecho, la Luna aparece en el cielo aproximadamente un 2% más grande que el Sol; si pareciera más pequeña, los eclipses totales de Sol no serían posibles en absoluto”.

 

“Existen buenas razones científicas por las que el Sol y la Luna deben tener aproximadamente el tamaño que tienen. Si el Sol fuera sólo un poco más grande, tendríamos demasiado calor; si fuera sólo un poco más pequeño, tendríamos demasiado frío. La Luna también debe tener aproximadamente el tamaño que tiene para que su atracción gravitatoria (que experimentamos en forma de mareas) influya en los movimientos del interior de la Tierra y cree el patrón de tierra, mar y montañas que son tan críticos para sustentar la enorme variedad de vida de la Tierra”.

 

“Todo esto no hace más que ilustrar el fino ajuste que se ha realizado en el diseño del sistema solar y, de hecho, de todo el universo. Tanto es así que algunos eminentes cosmólogos consideran que la evidencia científica apunta a un universo diseñado teniendo en mente a los humanos. Lo especial que tuvo que ser todo el universo para que los humanos formaran parte de él lo ilustra un trabajo de Roger Penrose, un distinguido profesor de matemáticas de Oxford. Ha estimado que las condiciones en el comienzo del universo tal como lo conocemos, en lo que se conoce como el Big Bang hace más de diez mil millones de años, tuvieron que ser especiales en una proporción de una parte en 10 elevado a la 123 (10123)”.

 

Fantástica creación, como dice Houghton. Cuidémosla.

 

Rogelio Tomás Pontón

El cuidado del medio ambiente: una necesidad de la formación integral de los estudiantes de la educación preuniversitaria

Introducción

En los momentos actuales por los que está atravesando el mundo contemporáneo, la formación de los estudiantes de la enseñanza preuniversitaria, para enfrentar situaciones adversas y poder instaurar nuevas opciones en la cotidianidad, de las futuras generaciones que permitan preservar la vida en el planeta, y con ello elevar la calidad de esta en los seres humanos, se hace necesario de nuevas alternativas que cumplan con los requerimientos actuales de la sociedad. No son pocas las acciones que se toman en cuenta cada año en Cuba, para preservar el medio ambiente y con esto elevar la calidad de vida, si se tiene en cuenta que entre ellos hay una relación directamente proporcional.

Es por ello por lo que hay que frenar las negligencias que las personas cometen cada día provocando que nuestro habitad esté en peligro por contaminaciones de diferentes tipos, por la tala indiscriminada de árboles, la caza sin límites de animales para diversos fines, las emisiones de gases como el dióxido de carbono, el uso descontrolado de los recursos naturales, entre muchas más.

En este sentido y por la importancia de mantener la vida en el planeta, se hace necesario que los estudiantes sean conscientes de lo importante de preservar la diversidad de las especies y mantener el equilibrio de la naturaleza, por lo que es fundamental la preparación de los adolescentes cubanos en este sentido, por esta razón es vital elevar los conocimientos de las personas al respecto, para lograr el debido respeto por en medio que nos rodea y su cuidado oportuno.

En los momentos actuales la educación de niños y jóvenes enfrenta cambios que generan la incorporación de nuevos conocimientos, que los prepare para la vida lo que se traduce en que alcancen una formación general integral, acorde con las necesidades de la sociedad en que viven. La adolescencia etapa de la vida por la que transitan los estudiantes de la educación pre-universitaria de un modo convencional, se considera que es el período de transición de la niñez a la edad adulta, cubre la segunda década de la vida (de los 10 a los 19 años). La adolescencia no solo comprende la pubertad que incluye los cambios genitales y otros caracteres biológicos, sino que abarca transformaciones psicológicas y sociales.

Como período crítico del desarrollo, es rico en potencialidades de cambios y transformaciones, lo que motiva el interés de diferentes sectores de la sociedad que tienen claridad en comprender que la generación de adolescentes de hoy representa el adulto del mañana. Las percepciones del individuo sobre sí mismo, como un ser físico, social y espiritual, se basan en sus experiencias con los demás y en las atribuciones que él mismo hace de su propia conducta. La adecuada percepción, organización e integración de las experiencias en las que se diferencian los seres humanos ha constituido una clave explicativa para el adecuado funcionamiento comportamental, cognitivo, afectivo y social.

Al tener en consideración lo antes mencionado se debe tener en cuenta en la educación preuniversitaria que se establezca una valoración del contexto donde han de transcurrir los aprendizajes y la formación de los estudiantes. En este sentido se hace importante las características de la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje, dadas por la preparación profesional de los docentes, las particularidades del grupo escolar en cuestión, sus potencialidades y limitaciones y el contexto general del centro en cuanto a si tiene en cuenta las propias características de la edad juvenil en la organización de la vida de la escuela.

Es por ello que valerse de herramientas para desarrollar acciones desde la escuela, el hogar y la comunidad en función del cuidado del medio ambiente y una mejor calidad de vida, desde la formación y educación que puede realizarse con los estudiantes de la educación preuniversitaria, conlleva a formar una cultura naturalista sostenible, que está al alcance de todos y evita el uso indiscriminado de recursos naturales tanto bióticos como abióticos permitiendo estar más armónico con el medio ambiente y su protección. El objetivo del presente artículo es valorar la formación integral de los estudiantes de la educación preuniversitaria que se puede desarrollar desde el conocimiento del cuidado del medio ambiente.

Desarrollo

Los estudiantes de la educación preuniversitaria se encuentran transitando por la adolescencia y hacia la juventud, por lo que si se tienen en consideración las características de esta, se pueden encontrar en un mismo grupo escolar, estudiantes que ya manifiestan rasgos propios de la juventud, mientras que otros mantienen todavía un comportamiento típico del adolescente. Aunque esto predomina en el décimo grado ya que en años posteriores comienzan a revelarse mayoritariamente las características de la edad juvenil. Es por esto que en esta etapa de la vida los estudiantes de la educación preuniversitaria alcanzan la madurez relativa de ciertas formaciones y algunas características psicológicas de la personalidad. Es por esta razón que los autores consideran que en estas edades, ya que el estudiante puede adquirir nuevos conocimientos para el futuro, se puede apropiar de herramientas que le permitan adquirir una cultura hacia el cuidado del medio ambiente en que vive.

En la juventud se continúa y amplía el desarrollo que en la esfera intelectual ha tenido lugar en etapas anteriores. Así, desde el punto de vista de su actividad intelectual, los estudiantes del nivel medio superior están potencialmente capacitados para realizar tareas que requieren una alta dosis de trabajo mental, de razonamiento, iniciativa, independencia cognoscitiva y creatividad. Estas posibilidades se manifiestan tanto respecto a la actividad de aprendizaje en el aula, como en las diversas situaciones que surgen en la vida cotidiana del joven.

El desarrollo de las posibilidades intelectuales de los jóvenes ocurre siempre bajo el efecto de la educación y la enseñanza recibida, tanto en la escuela como fuera de ella. En el desempeño intelectual, los estudiantes del nivel medio superior alcanzan índices superiores a los del estudiantado de niveles anteriores, lo que no significa, desde luego, que ya en el nivel medio superior los estudiantes no presentan dificultades ante tareas de carácter intelectual.

Lo anterior permite definir que en el nivel medio superior el estudiante puede participar de forma mucho más activa y consciente en el proceso de enseñanza – aprendizaje de todas las asignaturas en general y en especial de la biología, química y geografía, asignaturas en que los estudiantes pueden apropiarse de conocimientos para de modo racional darse cuenta de la importancia que tiene pata la vida la conservación del medio ambiente y las acciones negativas contra este que cada día muchas personas realizan.

En la etapa juvenil se alcanza una mayor estabilidad de los motivos, intereses, puntos de vista propios, de manera tal que los estudiantes se hacen más conscientes de su propia experiencia y de quienes lo rodean; tiene lugar así la formación de convicciones morales que el joven experimenta como algo personal y que entran a formar parte de su concepción moral del mundo. Las convicciones y puntos de vista empiezan a determinar la conducta y actividad del joven en el medio social donde se desenvuelve, lo cual le permite ser menos dependiente de las circunstancias que lo rodean, ser capaz de enjuiciar críticamente las condiciones de vida que influyen sobre él y participar en la transformación activa de la sociedad en que vive.

El joven siente una fuerte necesidad de encontrar su lugar en la vida, con lo cual se incrementa su participación en la actividad socialmente útil (estudio, deporte, trabajo, político-organizativa y cultural), en este sentido la información y nuevos aprendizajes son vital para el desarrollo intelectual y para la vida del estudiante, lo que hace que sea importante en este momento introducir en la formación complementaria del estudiante, conocimientos de valor para el futuro de manera didáctica como pueden ser los medios de enseñanza ayudando estos también a la comunicación con su grupo de coetáneos, lo que hace más sólida las relaciones con sus compañeros, así como la aceptación y el bienestar emocional en el grupo.

En las concepciones actuales se ha tratado de superar el currículo centrado en el conocimiento de las asignaturas y se trabaja por incorporar la formación integral del estudiante como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje. También forman parte de la concepción curricular los ejes transversales, también denominados líneas directrices o programas directores. Existen deficiencias que limitan las aspiraciones en el logro de la formación integral del bachiller a partir de que los ejes transversales no han logrado garantizar completamente la formación de valores, ya que han tenido generalmente una expresión extra-clase y no en la clase.

Por eso se precisa potenciar la investigación y el trabajo individual, es necesario fomentar los referentes de una educación desarrolladora, que promueva el vínculo de los contenidos con la realidad cotidiana de los estudiantes. Esto posibilitará en los estudiantes cambios relativamente duraderos y generalizables, que le permitan adaptarse a la realidad, transformarla y crecer en la personalidad para acercarlos lo más objetivamente posible al modelo de bachiller que aspira la sociedad cubana.

Este objetivo de la educación preuniversitaria requiere de una organización escolar diferente, que se materialice en un horario flexible y que integre todos los medios con que cuenta la educación preuniversitaria en la actualidad. Se hace necesario armonizar los espacios existentes en la escuela y en la comunidad para complementar las actividades previstas para la formación de los educandos.

En la educación preuniversitaria estas actividades deben dirigirse en función de incentivar en los estudiantes la motivación por continuar estudios universitarios, a partir de que es el objetivo principal de esta educación. Dirigir correctamente el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde los educandos desarrollen, en el proceso de obtención del conocimiento, la iniciativa y la actividad cognoscitiva independiente, el estudio se convierte en una necesidad vital y al mismo tiempo en placer.

Específicamente los autores consideran desde el análisis del modelo de la educación preuniversitaria y su plan de estudios, que los contenidos vinculados con el cuidado del medio ambiente se relacionan con los conocimientos que para la vida deben tener estos estudiantes y que pueden ser trabajados en la formación desde las actividades extraescolares asociadas con la educación ambiental y con los contenidos propios de la asignatura biología, química y geografía entre otras áreas de conocimiento que pueden tener aspectos comunes desde un enfoque interdisciplinario, elementos que contribuyen a cumplir este objetivo, a partir de la utilización de métodos activos que involucren a los estudiantes en este proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que permite además fomentar su vocación por continuar el estudio de la asignatura en niveles superiores de la educación.

El cuidado del medio ambiente en la formación integral de los estudiantes de la educación preuniversitaria Para adentrarse en la influencia educativa que se logra con el conocimiento del cuidado del medio ambiente, los autores comienzan por sistematizar la formación integral en los estudiantes de la educación preuniversitaria, vista como la meta principal de la enseñanza preuniversitaria.

El término formación integral, armónica y multilateral se identifica con la política educacional en Cuba a partir del triunfo de la Revolución, cuando en el primer congreso del Partido Comunista de Cuba en el año 1975, se refiere a que el objetivo principal es “… la formación armónica y multilateral de los escolares que se manifiesten en su desarrollo cognitivo, físico, intelectual, ético, estético, en correspondencia con la educación comunista que debe trasmitirse a las nuevas generaciones de cubanos…”

En la actualidad a partir del estudio del término y apoyados en el concepto de Revolución que ofrece el líder histórico de la Revolución cubana, el compañero Castro Ruz. F, se distingue la “formación integral de la personalidad del individuo, como una de las vías del trabajo político – ideológico desplegado en la Batalla de Ideas, que implica no solo las transformaciones trascendentales en las distintas esferas de la sociedad cubana que ejercen los educandos en el logro de los objetivos.” Como consecuencia del profundo proceso de transformación que se va realizando en la educación preuniversitaria, se hace necesaria que para la formación integral de los estudiantes se garantice “…un trabajo educativo más eficiente con los adolescentes, al lograrse un mayor desarrollo de su conciencia, del espíritu profundamente solidario y humano, con sentido de identidad nacional y cultural de nuestro pueblo, del

patriotismo socialista, creativo y transformador de la realidad en que vive. También asegurará un mejor funcionamiento de la relación de la escuela con la familia y con la comunidad y una mejor atención a sus diferencias individuales, una comunicación armónica entre los sujetos participantes en el proceso pedagógico y la interdisciplinariedad en el proceso de enseñanza-aprendizaje.” es inevitable que los docentes inserten cada vez más y mejor las tecnologías educativas como medios de enseñanza en sus clases para que se logre el aprendizaje desarrollador en sus estudiantes.

Para la formación integral de los estudiantes de la educación preuniversitaria se identifican como objetivos formativos de cada grado y del nivel, la formación de valores de los estudiantes, con énfasis en la responsabilidad, la honestidad, la honradez y el patriotismo, dentro del sistema de valores a los que se aspira.

Para estos aspectos esenciales deben cumplirse tres requisitos que son imprescindibles:

“La ejemplaridad del profesor, que debe estar presente en cada momento de su actuación.

La organización escolar, la cual debe propiciar un ambiente educativo donde prime la disciplina, el orden, la belleza, la organización y la tranquilidad.

La clase, con intencionalidad y un enfoque ideo-político adecuado.”

De la sistematización realizada al proyecto del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP) y al modelo de la educación preuniversitaria del MINED, los autores identifican como fundamento a la formación integral de los estudiantes de esta enseñanza, los siguientes:

“La existencia de un horario único que integra las actividades escolares y extraescolares, docentes y no docentes, académicas y comunitarias, entre otras.

La realización de las escuelas de educación familiar con herramientas para la integración de le escuela y la sociedad.

El enfoque interdisciplinario en el aprendizaje desarrollador de los estudiantes de la educación preuniversitaria.

La evaluación formativa y educativa como variables de la medición integral del desarrollo de la personalidad del educando y de los servicios educativos que tiene a su disposición.

La atención a la diversidad y la integración de todos los factores psico-sociales en el desarrollo integral de la personalidad del estudiante de bachillerato que le propicie una cultura general integral.

El programa audiovisual y el programa “Libertad” dentro de los mediadores socio – culturales para el desarrollo del aprendizaje, entre otros.”

Para entender mejor que es el medio ambiente los autores han revisado bibliografía especializada en el tema y en ellas se encontró que Medio ambientes “el conjunto de componentes físicos, químicos y biológicos externos con los que interactúan los seres vivos.” Respecto a los seres humanos, comprende el conjunto de factores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y momento determinado, que influyen en su vida y afectarán a las generaciones futuras. Las relaciones ambientales de los seres humanos tienen un impacto de permanencia y expansión, por lo que no solo se refiere el término al espacio en el que se desarrolla la vida, sino también “comprende seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como algunas de las culturas.”

En esta sistematización acerca del Medio ambiente se reconoce como: “… son todos aquellos elementos químicos, físicos y biológicos con los cuales los seres vivos interactúan. Además, en el caso del ser humano, también incluye todos esos elementos culturales y sociales que influyen en su vida. Así pues, el medio ambiente no es únicamente el sitio físico en el que se desarrolla la vida, sino que también es medio ambiente la cultura y conceptos tan intangibles como las tradiciones.” (Qué es el medio ambiente: consultado 30 de abril del 2018.)

El medio ambiente “… es el espacio en el que se desarrolla la vida de los seres vivos y que permite la interacción de los mismos. Sin embargo este sistema no solo está conformado por seres vivos, sino también por elementos abióticos (sin vida) y por elementos artificiales.”(https://concepto.de/medio-ambiente/. Consultado: 30 de abril de 2018.)

El medio ambiente es el entorno formado por elementos naturales y artificiales, el medio ambiente no es lo que está alrededor del ser humano, ese concepto es erróneo, y se ha modificado a tal punto que colocan al hombre como el centro del medio ambiente cuando no es así.

En este análisis documental se expone como otro de los conceptos de medio ambiente que “… es la combinación de todos los presentes en el planeta, el medio ambiente es un espacio de interacción, de relación y comunicación de entre los organismos con o sin vida entre los que se desarrollan constantes cambios producidos por agentes externos que perturban y modifican al medio y agentes internos que reaccionan ante los cambios ejercidos en él.” (Definición de Medio Ambiente, consultado el 30 de abril del 2018.)

Dentro de esta sistematización se reconoce como el Partido Comunista de Cuba (PCC) ha refrendado el papel de las normas para la educación ambiental, en la actualidad reflejado en la constitución, en los lineamientos de la política y en la Tarea Vida (CITMA, 2017), expresión de la Agenda 2030 (ONU, consultado el 19/09/2018.), en tal sentido el autor se acercó a las definiciones básicas que aparecen en la ley 81 del medio ambiente, esta lo define como “sistema de elementos abióticos, bióticos y socioeconómicos con que interactúa el hombre, a la vez que se adapta al mismo, lo transforma y lo utiliza para satisfacer sus necesidades” (Gaceta Oficial de la República de Cuba: P. 47) en esta norma se destaca el carácter de sistema de los núcleos cognitivos que conforman la definición de medio ambiente, su carácter social y la necesidad de la satisfacción de las necesidades siempre crecientes de la población.

 

Es vital tener en cuenta que los recursos naturales entendidos como “(..) todos los componentes del medio ambiente, renovables o no renovables, que satisfacen necesidades económicas, sociales, espirituales, culturales y de la defensa nacional, garantizando el equilibrio de los ecosistemas y la continuidad de la vida en la tierra”(Gaceta Oficial de la República de Cuba: P. 47), son fuente necesaria para el desarrollo de los seres vivos, y el agotamiento de estos un grave problema si se tiene en cuenta que un factor de riesgo para la salud de los seres vivos es la contaminación ambiental, que es provocada por las emisiones de gasees tóxicos como el CO2 por la combustión de sustancias orgánicas empleadas en medios de transporte, aires acondicionados, neveras y otros equipos que si bien son necesidad de los tiempos que corren, hay que poner en cuestión el riesgo-beneficio de estas comodidades y seguir buscando alternativas para mitigar los daños que estos hacen cada día al planeta y con ello a las especies vivientes.

La deforestación por causas del consumismo en todos los sentidos es un factor grave que está afectando la diversidad biológica si se tiene en cuenta que esta es “variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos entre otros, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y complejos ecológicos de los que forman parte. Comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas” (Gaceta Oficial de la República de Cuba: P. 47),, con la tala indiscriminada de árboles la especie humana está logrando que muchos animales tengan que buscar nuevos espacios para vivir, tránsito en el cual las poblaciones de estos disminuyen considerablemente provocando que se pongan en peligro, la flora se afecta también perdiéndose especies, donde hay endémicas que corren el riesgo de desaparecer y muchos se preguntaran ¿Qué importa un árbol más o menos?

¿Para qué tantas plantas? Pero hay que tener en cuenta que no es solo el placer de contar con ellas para que las generaciones futuras las conozcan, sino que son vitales para los animales y la especie humana por el oxígeno que producen, gas vital para la vida de estos seres vivos, son fuente de salud si se tiene en cuenta que muchos de los problemas respiratorios que actualmente padecen las personas están dados por la contaminación atmosférica, responsable en alguna medida esta deforestación.

La recolección para fines de lucro, de especies zoológicas y botánicas es otro factor que está afectando poderosamente las poblaciones de animales y plantas lo que pone en riesgo su existencia en este caso están los Melocactus (Melocactus communis), la Jutia Conga (Capromys pilorides), el maja de Santa María (Epicrates angulifer), entre otras especies que sufren por la falta de conciencia de las personas o desconocimiento.

El cuidado del medio ambiente es una exigencia fundamental para la vida en el planeta si se tiene en cuenta que este es la casa grande de todos, es el megalugar donde transcurrimos nuestra vida. La especie humana tiene que saber que no es el dueño de lo que encuentra creado a su paso para usar y transformar indiscriminadamente sin tener en cuenta los prejuicios que puede esto ocasionar, no se puede pensar solo en el hoy, sino que también hay un mañana, por lo que función principal debe ser la de proteger, conservar y mantener todo lo natural y/o creado como el patrimonio que también nos trae como agradecimiento una mayor calidad de vida a todos. Por tal razón la sensibilización con estos temas es vital para el mantenimiento de la vida en el planeta por lo que estos saberes tienen que formar parte del escenario estudiantil cubano.

Conclusiones

El estudio documental realizado les ha permitido a los autores reconocer la importancia en la formación integral de los estudiantes de la educación preuniversitaria, en tanto que puede favorecer el cuidado del medio ambiente, preparándolos para la vida.

Los contenidos acerca de las causas que afectan el medio ambiente y las acciones negativas que lo están originando son saberes que los estudiantes de la educación preuniversitaria deben dominar para poder enfrentar este mal que está presente en las sociedades actuales.

La formación integral de los estudiantes de la educación preuniversitaria, se construye desde el sistema de conocimientos, habilidades y valores que potencie comportamientos y conductas sostenibles sobre el cuidado del medio en que vive.